Es común que no desees estar en esa zona de amistad, pero ahora estás atrapado ahí o, incluso peor, puede que sea algo recurrente en tu vida.

¿Sabes por qué caes en la zona de amistad? Suele ser por alguna de estas razones (o incluso las tres juntas):

• Porque te comportas como su amigo.
  Eres demasiado complaciente con ella, muy servicial y siempre estás disponible para ella, como un buen amigo. Piensas que si eres el “chico bueno”, ella algún día se dará cuenta de que está enamorada de ti. Mientras tanto, te cuenta sobre sus citas con otros hombres.
• No muestras o escondes tu interés.
  Puede ser por miedo al rechazo, por temor a perder su amistad, por evitar que cambie tu relación con ella o porque no sabes cómo hacerlo. Lo que está claro es que ella no es adivina y si no muestras tu interés en ella, no es probable que ella haga algo al respecto.
• No has dejado salir tu energía sexual y de atracción.
  No muestras ningún tipo de deseo y ella te percibe como ese amigo “cariñoso” con el que no siente ninguna “chispa”, así que tampoco despiertas su interés romántico ni su sexualidad.